La
ciberseguridad es una competencia continua en la que los especialistas buscan constantemente
formas nuevas y creativas de luchar contra estrategias cambiantes de ciberataques. En 2022, el desafío se volvió aun más
intenso a medida que los ciberatacantes
empleaban métodos tanto avanzados como antiguos, tomando a los expertos de seguridad por sorpresa y demostrando que
las tácticas clásicas siguen siendo efectivas.
De hecho, según el IBM Security X-Force Threat Intelligence Index 2023, la reaparición de los backdoors o ‘puertas traseras’, donde los ciberatacantes obtienen acceso remoto a los sistemas, fue una ocurrencia común, pero con distintos resultados. El
despliegue de Backdoors fue la
segunda acción
más realizada por los atacantes
en Latinoamérica en 2022. Sin
embargo, la mayoría fueron intentos de ransomware fallidos, pues los defensores interrumpieron antes de que se pudiera implementar el
ransomware.
Otra tendencia antigua, los ataques por correo electrónico, han evolucionado y se han
vuelto más difíciles de detectar debido a la adopción generalizada del trabajo remoto. En 2022, el
phishing con archivos adjuntos o links maliciosos demostró ser uno de los métodos preferidos de los ciberdelincuentes, causando el 10% de los ciberataques en la región. También estuvo a la alza el secuestro de hilos de conversación de e-mails, en los que los atacantes se
hacen
pasar por el participante
original. Esta técnica es
especialmente peligrosa porque
se aprovecha de la confianza existente,
haciendo que las víctimas sean más propensas a reaccionar rápidamente y hacer click en los enlaces maliciosos.
Para estar un paso
adelante, mejorar la resiliencia y defenderse de las ciberamenazas, IBM
recomienda:
·
Conocer la superficie de ataque.
Un tercio de los activos que pueden ser atacados en las redes de las
organizaciones no es gestionado o es desconocido. Es necesario pensar como un atacante, descubrir las vulnerabilidades y formas en las que podrían entrar con un mínimo de detección.
·
Entrenar para una respuesta rápida. Aceptar que las brechas de seguridad son
inevitables y establecer métodos para una respuesta rápida es esencial,
la velocidad es la clave para limitar el radio de alcance.
Si
bien,
la detección y respuesta a las ciberamenazas
dio un paso adelante en 2022, la reaparición de métodos de ataque de la ‘vieja escuela’ evidencian la imposibilidad práctica de logar una
cobertura completa contra los ciberdelincuentes, por eso, es tan crítico evaluar y estudiar sus
acciones e implementar la
tecnología correcta. Sólo aprendiendo del pasado, es posible que la historia no
se repita.